Reflexología Podal y Neuromuscular
Reflexología Podal
La reflexología podal es una técnica que constituye un soporte en
la prevención y mantenimiento del equilibrio de nuestro cuerpo
actuando de forma sistémica sobre órganos, vísceras y glándulas
obteniendo el equilibrio funcional entre todos ellos.
La reflexología podal es una técnica no invasiva, de presión aplicada
que implica la estimulación de los puntos reflejos que se encuentran en
el pie. Estos puntos reflejos del pie corresponden a áreas
específicas del cuerpo y cuando se usan solos o en combinación,
producen un beneficio para la persona.
Se han encontrado papiros que datan del año 2000 a. de C., de ésta
técnica milenaria con orígenes en la antigua China, las tribus de los
Estados Unidos y Egipto en los que se muestra la aplicación de masajes
en plantas de pies y en manos, esto hace pensar en su efectividad más
que demostrable.
¿En que puede ayudarnos la reflexología podal?
Esta terapia nos puede ayudar a prevenir ciertos síntomas y dolencias,
además de alcanzar un equilibrio físico y mental.
Algunos beneficios son:
- Alivia el estrés.
- Produce un efecto sedante, relajante.
- Activa la circulación sanguínea.
- Afloja las contracturas.
- Mejora la calidad del sueño.
- Activa el sistema inmunológico.
- Favorece mecanismos de depuración y eliminación de toxinas.
- Equilibra los distintos sistemas:
Sistema Óseo: Favorece la creación y el crecimiento de nuevas células del tejido óseo.
Sistema Muscular: Proporciona oxígeno y nutrientes a los músculos fortaleciéndolos; facilita la eliminación de residuos musculares; relaja la tensión muscular.
Sistema Nervioso: La Reflexología Podal estimula el
sistema nervioso simpático y parasimpático; fortalece las
células nerviosas; ayuda a reparar y crear nuevas células;
reduce el dolor.
Sistema Respiratorio: Favorece la expulsión de
mucosidades y toxinas almacenadas en pulmones,
bronquios y vías respiratorias; incrementa la distribución de
oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Sistema Reproductivo: Estimula las glándulas sexuales
para regular problemas hormonales; elimina bloqueos del
área pélvica; facilita la concepción; reduce los problemas
de esterilidad; favorece el desarrollo del embarazo; prepara
para el parto y el postparto.
Sistema Urinario: La Reflexoterapia Podal estimula la
función diurética de los riñones; facilita la eliminación de
residuos; regula la proporción de sal y agua en la sangre;
fortalece la musculatura de la base pélvica en pérdidas de
orina; previene infecciones.
Sistema Circulatorio: Estimula la producción de glóbulos
rojos; facilita la reparación y crecimiento de nuevas células
en todo el organismo; proporciona nutrientes a todos los
órganos y tejidos corporales; facilita la circulación de
retorno o venosa.
Sistema Linfático: Estimula el movimiento de la linfa;
aumenta la eliminación de residuos; aumenta las defensas
naturales de nuestro organismo; ayuda a luchar contra las
infecciones.
Sistema Digestivo: Estimula los movimientos peristálticos
del intestino; facilita la evacuación de residuos; facilita la
digestión; ayuda con desórdenes del sistema digestivo;
potencia la función limpiadora del hígado.
Sistema hormonal: La Reflexoterapia podal estimula y
regula la segregación de todas las glándulas endocrinas del
organismo; proporciona relajación; reduce el estrés; facilita
el proceso curativo del resto de sistemas corporales.
Piel: Favorece la cicatrización de heridas; aporta nutrientes
y oxígeno para la producción y reparación de células
epidérmicas; estimula la eliminación de residuos a través
de la piel; favorece el control del acné; rejuvenece la piel y
el cutis del rostro; embellece el cabello.
Precauciones a tener en cuenta
No se recomienda tratar a embarazadas de menos de 3
meses de gestación. Después de este tiempo no se actuará
sobre el aparato reproductor.
En niños no se actuará sobre el Sistema Endocrino.
No se aplica en personas que tienen problemas de
vesícula.
En caso de observar hongos, heridas, helomas vasculares,
helomas neurovasculares o papilomas víricos y en
esguinces no se efectuaremos masaje en las zonas
afectadas.
En casos de hiper o hipotensión, el masaje será sedante o
estimulante respectivamente.
Reflexología neuromuscular
La reflexología neuromuscular, combinada con reflexología
podal, quiromasaje, osteopatía o drenaje linfático, nos
permite tener una mayor visión del cuerpo y favorecer al
equilibrio del sistema músculo-esquelético así como del
sistema nervioso, vascular y linfático.
Con la reflexología neuromuscular podemos actuar sobre
un amplio abanico de dolencias, sobre todo aquellas
derivadas de lesiones deportivas o posturales tales como
síndrome braquial, fascitis plantar o contracturas
musculares. El abordaje de las patologías se centra en el
estudio postural de la persona para después a través de las
zonas reflejas valorar el nivel sensitivo y así establecer el
tratamiento adecuado para cada caso.