Masaje japonés kobido

Recupera la belleza de un modo natural

Se cree que el lifting facial japonés o masaje kobido nació en el Japón guerrero. Los samuráis, al parecer, se daban masajes en la cara para calmar la mente después de las batallas y potenciar su fuerza interior.
Una emperatriz notó que este tratamiento producía una apariencia luminosa, además de calmar los dolores de cabeza. La soberana llevó la idea a la casa imperial, a partir de entonces, se puso de moda entre los miembros de la realeza.

Este masaje no trata únicamente la capa superior de la epidermis, sino que trabaja profundamente. Es una técnica que se realiza en escote, cuello, rostro y cráneo. Se basa en movimientos de rodamiento, percusión, digitopresión, golpeteo, fricciones, pellizqueo, bombeo. Los movimientos son rápidos, rítmicos, intensos y nada monótonos (atendiendo siempre al tipo de piel, maniobras más lentas y suaves en las pieles sensibles y reactivas con cuperosis, etc.).

El masaje facial japonés es una de las especialidades de masaje, concebido no sólo como masaje estético, sino ligado al concepto de salud. De ese modo, la belleza consistía en una apariencia luminosa, jovial y a su vez de aspecto saludable.

BENEFICIOS DEL MASAJE KOBIDO

Personas que han probado sus efectos sobre la piel han comprobado sus excelentes resultados:
- Activa la hidratación natural de la piel
- Elimina toxinas y células muertas
- Devuelve la forma al óvalo facial
- Libera tensiones musculares faciales, ayudando a atenuar las arrugas
- Consigue una relajación muscular y psicoemocional
- Favorece la circulación de la sangre y el sistema linfático

Indicaciones
Asimetrías en el rostro
Líneas de expresión
Flacidez
Piel apagada, seca
Estrés
Insomnio
Mejora la tensión de la ATM y la zona cervical

Contraindicaciones
Piel rosacea
Heridas, erupciones cutáneas
Acné activo
Embarazo (3 primeros meses)
Rellenos recientes
Hilos tensores
Inyecciones recientes