Masaje holístico

El masaje holístico toma su nombre del término griego “Holos”, que significa: todo, entero, completo. El ser humano es un todo indivisible; compuesto de un cuerpo físico, una mente, unas emociones y un alma o espíritu. Este masaje tiene en cuenta esta unicidad del ser humano y utiliza diferentes técnicas con el fin de equilibrar este Ser completo. En el mundo actual, sobre todo en occidente, llevamos un ritmo de vida frenético. Es común el cansancio, el stress, los dolores musculares. La mente acelerada, hacemos algo y ya pensamos que haremos después, o que hemos hecho antes. Y las emociones; reprimidas o exaltadas. El alma o espíritu es un concepto lejano que normalmente no va con nosotros (más bien no somos conscientes de él).

El masaje holístico es un masaje que utiliza diferentes técnicas manuales y naturales con el fin de eliminar estos bloqueos que nos imposibilitan un modo de vida más saludable y equilibrado en este cuerpomente que tenemos. Este masaje nos da la posibilidad de conocernos de “piel para dentro”, de darnos cuenta de nuestros bloqueos y de cómo se forman. Una vez que los conocemos, tenemos la posibilidad de liberarlos.

La sesión de masaje

Este masaje, consta de tres fases diferenciadas, aunque se van uniendo de forma armónica, de tal manera que el receptor del masaje, siente que las tres están unidas. En primer lugar, se masajea todo el cuerpo físico. En esta fase se utilizan técnicas de quiromasaje, masaje deportivo etc. Básicamente son amasamientos superficiales y profundos, estiramientos de grupos musculares, fricciones que estimulan la circulación arterial, venosa y linfática, rotaciones en las articulaciones, golpeteos en grandes grupos musculares que necesiten estimulación. Normalmente se comienza con el receptor boca abajo, cubierto con una toalla o sabana. Una vez efectuado el contacto (sintiendo la respiración y conectando con ella) se efectúa un masaje en todo el cuerpo a base de suaves presiones. Esta primera manipulación, sirve por un lado para ir relajando al receptor, y por otro da una valiosa información al masajista, sobre las zonas que están más tensas.

A continuación y una vez elegido el aceite con las esencias correspondientes más adecuadas, se aceita todo el cuerpo y se continúa el tratamiento. Se van a masajear todas las zonas del cuerpo, pero se hará más hincapié en zonas más tensas. En este sentido, no solo se atienden los síntomas que manifiesta el receptor, si no todas las zonas que se encuentren bloqueadas. Es común que molestias en la zona lumbar, también se acompañen de acortamientos y bloqueos musculares en las piernas. De igual manera, molestias en hombros y zona cervical se acompañen de acortamientos y bloqueos en brazos y manos.

En segundo lugar, se estimulan o relajan diferentes puntos del cuerpo. Estos puntos están a lo largo de los llamados meridianos de acupuntura (China) o Nadis (India). Se trata de canales por los cuales circula la energía. Estos canales recorren todo el cuerpo. El desbloqueo de estos puntos, no solo beneficia al sistema músculo esquelético, sino también a todos los demás sistemas del cuerpo: sistema nervioso, digestivo, respiratorio, reproductor, endocrino, urinario, circulatorio, linfático.

En tercer lugar, se trabaja la parte más sutil del cuerpomente. En zonas de cuerpo donde la energía se concentra en mayor grado. Son los llamados Chakras. Existen siete chakras principales en el cuerpo. Están situados a lo largo de la columna vertebral y la cabeza. Cada centro energético tiene relación con partes del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual. También tienen su relación con colores, con sonidos...Se utilizan técnicas de Reiki y terapia craneosacral. Esta es la parte del masaje que provoca una mayor relajación. Las manos simplemente se apoyan en el cuerpo. El masajista no trabaja con su fuerza física, trabaja en un estado meditativo, trabaja con la intención, sintiendo con sus manos la energía y tratando de equilibrarla. Normalmente el receptor del masaje, entra en un estado meditativo, similar a ese momento en el que nos vamos a dormir, pero que aun somos conscientes. Así, en este estado, la mente se relaja, disminuyen los pensamientos, y muchas veces el mismo cuerpo físico “suelta” la tensión física y emocional. El receptor del masaje, sale de la sesión flotando, en paz consigo mismo y con una sensación de que todo está bien.